El presidente Javier Milei cumplió con el anuncio de vetar el proyecto de ley sancionado por el Congreso de la Nación para establecer una nueva fórmula para la movilidad jubilatoria. Pero la discusión no se terminará con la firma del decreto. Ahora, los legisladores deberán resolver si insisten con la normativa rechazada por la Casa Rosada.

El sistema de cálculo de las jubilaciones constituye un nuevo desafío para la gestión de la Libertad Avanza, que logró imponerse en el tratamiento de la Ley Bases y del Acuerdo Fiscal a pesar de representar una minoría en el ámbito legislativo.

Ahora, para dejar sin efecto el veto, la Cámara de Diputados y el Senado tienen que volver a aprobar la ley, pero con dos tercios de los votos de los presentes.

En caso de renovarse el apoyo, la ley debe ser promulgada por el Poder Ejecutivo. En contraparte, si no se consiguen los votos necesarios, el proyecto quedará por fuera del circuito parlamentario y no podrá ser tratado nuevamente hasta las sesiones parlamentarias del 2025.

Dos meses atrás, cuando el texto había obtenido la media sanción en la Cámara baja, la votación había finalizado con 160 votos afirmativos, contra 72 negativos.

Los dos tercios se consiguen con 171 votos, pero como en aquella oportunidad hubo 16 ausentes, esa mayoría especial se logró con 160.

De esta manera, las ausencias y las abstenciones podrían ser la clave para inclinar la balanza hacia uno u otro lado en el recinto de Diputados.

En este escenario, la Libertad Avanza busca acercar posiciones con el PRO, en especial, para garantizarse votos en el ámbito del Congreso. También será importante el papel que desempeñen otros aliados, como el peronismo dialoguista.

Como no hay plazos para insistir con el proyecto original, la discusión podría darse en simultáneo con el debate del Presupuesto 2025, que llegará al Poder Legislativo en dos semanas, remitido por el Ejecutivo Nacional.

Por ello, si bien algunos distritos están expectantes -sobre todo, por el pago de la deuda de las cajas previsionales provinciales-, en el paquete de negociaciones podrían surgir nuevos elementos que puedan disuadir a algunos espacios políticos de apoyar o rechazar el texto.

Milei dispuso el veto argumentando que la norma “compromete el equilibrio fiscal”. La medida se oficializará con el Boletín Oficial de mañana, y seguirá rigiendo el sistema previsional establecido por un DNU de marzo de este año.

Repercusiones

Mientras tanto, la decisión de Milei generó repercusiones en el ámbito político.

El gobernador pampeano Sergo Zilioto (PJ) criticó en duros términos al jefe de Estado. “No solo es un acto más de injusticia con nuestros mayores, sino además un nuevo castigo a La Pampa”, afirmó. Y recordó que “esta ley aprobada por el Congreso con una mayoría superior a los dos tercios también ordena al Gobierno Nacional pagar la deuda con 13 provincias argentinas que no transfirieron sus cajas jubilatorias en el marco del Pacto Federal de 1999”.

“Esta medida irracional agiganta la vulnerabilidad de las y los jubilados, pero además acrecienta el menosprecio a toda la sociedad pampeana”, insistió Zilioto.

José Luis Espert, presidente de Hacienda en Diputados, apoyó el veto de Milei al señalar que la movilidad jubilatoria, tal como estaba planteada, resulta “absolutamente impagable, salvo con más inflación y más problemas para los jubilados”.

Además, acusó a la oposición de querer “dinamitar la columna central del programa económico del Gobierno”.